Alessandro

Ha pasado más de media hora desde que llegué al hospital.

Una enfermera me dijo que Summer fue llevada a quirófano, rompió fuente.

Estoy preocupado, según entiendo el parto se adelantó y la bebé nacerá prematura.

Pedí que me dejaran entrar al quirófano para estar con Summer, pero no me lo permitieron, ni siquiera diciéndoles que soy el padre de la criatura.

La enfermera solo supo decirme que el doctor prefería tener el sitio despejado por cualquier cosa que pudiera ocurrir.

Siento una angustia profunda en el pecho que no me deja respirar.

—¿Disculpe, ya tiene alguna novedad? —Esta es la octava vez que me acerco a preguntar a la enfermera de recepción.

Me lanza una mirada furibunda y luego mira su ordenador.

—Aún no tenemos noticias, en cuanto sepa algo le informaremos de inmediato.

Maldita sea.

Estoy harto.

No quiero esperar más.

—Gracias —le digo y me doy la vuelta para ir en dirección