✨Summer✨

—¿Señora, está segura de que no quiere que llame a una ambulancia? —la muchacha que ayudaba a mi madre con las labores de la casa me sujeta del brazo para que no caiga.

Niego.

No puedo articular palabra, estoy teniendo unas contracciones espantosas.

—Yo la veo muy mal, puede que el bebé ya vaya a nacer.

Tomo una bocanada de aire e intento dar unos pasos.

—No —suelto un quejido—. Aún es demasiado pronto, me falta…

Aprieto los dientes y me quedo inmóvil unos segundos.

Dios mío, este dolor está matándome.

¿Será que la muchacha tiene razón y mi hija ya va a nacer?

—No, no… yo voy a llamar a una ambulancia.

Me ayuda a llegar hasta la cama.

Suelto un rugido feroz y luego muerdo mi muñeca.

—¡Llama!

Creo que no necesito más pruebas que la contracción que acabo de sufrir para saber que Cataleya va a nacer.

Conforme pasan los minutos siento que voy perdiendo los sentidos. Esta sensación es indescriptible, casi como si m