Cap. 15 ¡Se robaron al gato!
“El más pequeño de los gatitos, es una verdadera obra de arte y como tal, hay que cuidarlos”
Abigail ahora dormía allí algunas veces y Míster Fritz tenía compañía con Ash, ese fue el nombre que se escogió en redes y hacían todo un alboroto el departamento, persiguiéndose mutuamente.
“Vuelve acá oscuridad”
“Atrápame si puedes, viejo”
Los cojines que adornaban el departamento estaban en el piso y Brian al salir vio todo el relajo:
—Son solo dos gatos y parece que hubiese cien…
Abigail salió con una taza de chocolate y miró todo:
—Es normal, así es cuando se tiene mascotas.
Ash tiró un jarrón:
—¡Ese jarrón me lo dio mi madre!
—Cálmate, Ash no seas malcriado.
“Si él puede tirar algo, yo también”
Míster Fritz tiró un portarretrato de Brian al suelo:
—¿Tú también?
“Oye men, cuidado con el colerín”
—Escucha me piden presentar a un gato vivo, pero puedo presentar a un garo disecado.
La joven comenzó a limpiar y le dijo:
—Ellos son como niños, les encanta jugar y no se miden.