Estoy cambiándome Mark. – Habló ella antes que Drake lo hiciera.
¿Todo bien? Me pareció oír voces.
Es la televisión, voy a tomar una siesta. ¿nos vemos al rato?
Por supuesto linda, que descanses. – Y se alejó.
¿Linda? ¿te dijo linda?
¿Es que acaso no lo soy al menos un poquito? – Preguntó Candy con el ceño fruncido.
No me refería a eso, ¿Por qué te trata con tanta familiaridad?
¡Por qué lo conozco de años! ¡por eso! Además… - Un momento ¿Por qué daba tantas explicaciones? Pero lo más intrigante era ¿Por qué él las pedía?
¿Además...? – Exigió el saber más.
¿Por qué tanto interés? – Preguntó ella.
¿Por qué no tenerlo? La cena es a las 7 en punto, no llegues tarde. – Dicho eso salió de la habitación y cerró de un portazo dejando a Candy con demasiadas preguntas revoloteando cual mariposas en su mente.
No tenía ni un minuto de haberse ido y ella seguía en la misma posición. Silk entró pocos minutos después y la encontró igual, en trance hipnótico.
Cielos, el hombre sabe lo que hace. Es un