Scarlett
El aire pesa con tensión desde que Uriel reveló la verdad sobre mi linaje. La noticia se ha extendido como fuego entre los miembros de la manada, y las opiniones están divididas. El ambiente que antes se sentía unido, aunque frágil, ahora está cargado de desconfianza. Dante y yo caminamos entre miradas furtivas y susurros, conscientes de que algo se está gestando. La pregunta que ronda en todos es clara: ¿Soy una bendición o una amenaza para ellos?
—Tenemos que hablar con Marcus —dice Dante a mi lado, la mandíbula apretada mientras observamos cómo pequeños grupos se reúnen para discutir.
Marcus, uno de los lobos más antiguos y respetados, ha estado siempre en contra de nuestra relación. Ahora, con esta nueva revelación, temo lo que pueda estar diciendo a los demás.
—No es solo Marcus —susurro—. Hay más gente que no confía en mí.
Dante se detiene y me mira con seriedad. Sus ojos oscuros reflejan la preocupación que ambos compartimos.
—Entonces tenemos que actuar rápido. No pod