POR DELFINA
¿No se cansa de equivocarse?
Él no deja de estar con prostitutas y piensa que soy como ellas.
Me trata peor que a ellas, porque no creo que a Paty y a sus amigas les diga algo por el estilo.
Las debe tomar y con mucho placer, olvidándose que hace cada una luego de estar con él.
Voy a la oficina y Gastón me sigue.
Estoy llorando por la indignación que tengo.
Alejandro le dijo algo a Mario, yo ya no podía escuchar nada ni nada me importaba.
Entramos a la oficina y Gastón cerró la puerta y pretendió abrazarme.
-¿Por qué me insultas?¿De verdad pensás que soy una prostituta? ¿Qué me vendo?
-No quise decir eso.
-¡Fué lo que dijiste!
-Me puse celoso…solo pretendo que me quieras a mí, necesito que te olvides de otros hombres con los que estuviste.
-Sos un idiota, lo decís como si me hubise acostado con un montón de hombres.
-Ya sé que no…pero ese hombre es más grande y con más experiencia y te pudo haber hecho sentir cosas que…
-¿De qué estás hablando?
-Decime que no te atrae…con