Leila se dió la vuelta y sintió como todo el amor que sentía por Alexei se convertía en odio, ella fue escoltada por la seguridad de la mansión y cerraron las puertas en su cara.
_ ¡Te juro que te vas a arrepentir! _ gritó Leila a todo pulmón _ ¡Vas a pagar con lo que más quieres!
Ella se fue de la mansión, subió a un carro que estaba esperándola, Yekaterina se encontraba dentro.
_ ¿Qué es lo que procede señorita Leila?
_ Vamos a Rusia, tengo que encontrar a Viktor Volkov.
Yekaterina asintió y el carro arrancó sin necesidad de esperar más tiempo.
Alexei se estaba acostando cuando llegó la mujer que cuidaba a Katrien, ella saludó respetuosamente y se puso en una posición casi militar.
_ Le ofrezco disculpas por lo sucedido, si tiene algún castigo hacía el personal de seguridad lo vamos a aceptar.
_ No es necesario castigarlos _ dijo Alexei _ no es su culpa que Leila esté tan loca como para entrar a la cajuela de mi carro y aguantar varias horas solamente para entrar a la mansión a mo