Sergio
En cuanto llegamos conversé con el jefe de seguridad del palacio, me mostró las salidas conocidas por el público, por los empleados y unas que tuvieron que clausurar por el deterior a lo largo de los años, puesto que al llover la tierra se enlodaba y era demasiado difícil el tránsito por el lugar, así que terminaron desarmando el puente que les conectaba. Por eso de los quince hombres que traje conmigo coloqué a dos camuflados en cada una de las salidas con el propósito de ayudarnos ante cualquier emergencia, todos aseguran no haber visto nada a la entrada, pero están seguros de que la persona que hizo eso iba de salida, revisaron las salidas a lo largo durante rondas de 2 horas. —Estén listos, tienen que salir, necesito que los entrasen, no cuentan con su presencia. Hagan todo lo posible por retrasarles o seguirles. —Salida este, señor&m