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El corazón del Alfa

El corazón del AlfaES

Hombre-lobo
Karen Bodouir  Completo
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145Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

Hombre-loboJefe / CEOAmor

¿Qué sucede cuando el CEO de la empresa para la que trabajas te encuentra trabajando en un bar de striptease? Sarah lo tiene claro, y está dispuesta a aceptar cualquier trato con tal de evitar un despido que la llevaría a la bancarrota. Adam es un CEO que oculta al mundo su condición de hombre lobo, y que se prometió a si mismo que no volvería a su casa, donde su padre siempre lo ha humillado, pero ahora su hermano ha desaparecido, y necesita volver al lugar al que se juró que nunca regresaría. Adam descubre que si al menos finge haber encontrado a su pareja, su retorno será menos humillante, y le ofrece a Sarah un contrato para que finja ser su compañera. Pero ¿qué sucederá si se desata la pasión entre ellos?

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Último capítulo

  • Epílogo

    - ¿Te imaginas que se ha arrepentido y te deja plantado?-¡Matt!- exclamó Philip.- estamos unidos ante la Diosa, ésto no es más que una ceremonia bonita, para declarar a todo el mundo nuestro amor.- Ya, pero nunca había escuchado que una novia se retrasara tanto, ya ha pasado más de media hora.Philip y Matt estaban de pie, frente al altar de flores que habían preparado aquella misma mañana, y aunque Philip no lo decía, también se sentía inquieto por la tardanza de Becca.Aquella ceremonia había sido idea de su hermana, y él había convencido a Becca de que celebraran una preciosa recepción para todos los habitantes de la casa y del pueblo. Y aunque Becca había sido bastante reticente a celebrarla, en los últimos días se había mostrado ilusionada y radiante. Pero ahora, de pronto, no aparecía, y eso hacía que Philip se preocupara.De pronto, mientras ambos hombres esperaban, apareció una criada joven corriendo y con el rostro enrojecido del esfuerzo.- Señor.- le susurró cuando estuv

  • Capítulo 54. Becca

    Becca se despertó sola, en la enorme cama del Alfa de la manada, y sintió un frío helador cuando abandonó las sábanas. Debía de ser muy pronto, porque ni siquiera habían encendido el fuego en la chimenea, como hacían habitualmente.Miró por la ventana el mar embravecido, y se vistió como cada mañana, sin prestar atención a lo que se ponía, simplemente deseosa de salir cuanto antes de la habitación, para podr pasar el mayor número de horas posibles con Philip.Caminó rápidamente hasta la cocina, y allí se encontró con varias criadas que cuchicheaban, y que se quedaron tan blancas como la cera al verla entrar. Becca no había escuchado mucho de lo que decían, pero una palabra había sido clara: Philip.Hablaban de Philip, eso estaba claro, y se habían quedado casi horrorizadas al verla aparecer por allí.- ¿De que hablabais?- preguntó Becca tentando mantener la voz inalterable.- De nada, señora.- respondió una de ellas con la cabeza gacha, y la mirada pegada al suelo.- eran solo tontería

  • Capítulo 53. Becca

    Becca se quedó quieta en su sitio, presa de la conmoción. Si, era cierto que su prima había sido mala con ella durante toda su vida, y bien podría haberse alegrado, pero no era así. El corazón de Becca era puro, y aquella horrible escena, la conmocionó.Vio como su tía se lanzaba en dirección al lugar en el que acababa de caer la muchacha, y los estridentes gritos que salieron de su garganta, se quedaron clavados en su interior. Su prima estaba muerta, no hacía falta tener conocimientos médicos para ver la forma en que sus ojos miraban sin expresión la sala. Pero su tía parecía reacia a aceptarlo, e intentaba taponar la herida que se habia abierto en el abdomen de su joven hija.- ¡AYUDADME! ¡AYUDADME!- gritaba desesperada, pero nadie se atrevía a decirle que no había nada que pudieran hacer por la vida de aquella pobre infeliz.Philip agarró a Becca de la mano, y la lanzó suavemente en dirección a Matt, que ya habia comenzado a moverse.- ¿Qué haces, Philip?- Ésto se va a poner feo,

  • Capítulo 52. Becca

    Becca se sentía fuera de lugar allí, no entendía nada, y no quería preguntar, porque en cierto modo sentía que aquel lugar que había considerado su casa ya no lo era más. Philip la había traicionado, y al parecer Matt, al que consideraba un amigo, había actuado del mismo modo.Esperó quieta como una estatua el regreso de Philip, y mientras se dio cuenta de las miradas que generaba entre todos aquellos que permanecían reunidos en el salón.Algunos la miraban con lástima, como si verdaderamente se sintieran apenados por su situación; en cambio, su tía, sus primos y el que ahora era su nuevo padre, la observaban con el odio grabado en las pupilas, como si les acabara de robar el futuro.A Becca le resultó gracioso aquello, porque había sido su tía muchos años atrás, la que había sellado su destino al condenarla a ser una esclava el resto de su vida. La había odiado tanto como para dejar que un asqueroso comerciante se la llevara, sin saber lo que haría con ella, y la había dejado a su su

  • Capítulo 51. Becca

    Philip miró al lugar hacia el que se giraban todas las miradas, y pronto descubrió lo que había pasmado a todos los que estaban entre aquellas paredes. Becca.La observó ensimismado, como si la chica lo hubiera hipnotizado. Le parecía casi irreal volver a verla allí de pie, observándolo todo, y con los ojos clavados en él.De pronto, soltó las manos de la muchacha a la que aquella noche iba a unirse por el juramento de la Diosa de la Luna, y corrió hasta donde se encontraba Becca.Ella estaba muy quieta, como si no entendiera lo que sucedía, y cuando Philip llegó hasta donde se encontraba y trató de abrazarla, dio un paso hacia atrás y lo contempló con expresión dolida.- ¿Estás celebrando una ceremonia de apareamiento? - Becca, deja que te lo explique, no es lo que crees.- ¿Es o no una ceremonia de apareamiento?- Lo es, pero déjame…Becca se dio la vuelta sin querer escuchar nada más, y Philip sintió como su corazón se partía en mil pedazos al observar la expresión de dolor de la

  • Capítulo 50. Becca

    Becca había tardado más de lo esperado en reunir al ejército de desencantados que la acompañaba. Eran todos aquellos que habían sido maltratados a manos de Alfa Graeme, y que estaban cansados de bajar la cabeza. Ahora al fin tenían una excusa para oponerse a él, para derrocarlo, y Becca había sabido convencerlos para que apoyaran su causa.Iban junto a Munchen, contándole todo lo que habían pasado a manos de aquel mal hombre, que los había gobernado injustamente, y que nunca se había molestado en preguntarles por sus necesidades.Tuvieron que viajar más lento de lo esperado, ya que muchos de ellos ni siquiera tenían vehículos propios, y en cada lugar en el que paraban iban hablando con la gente, explicándoles cual era su objetivo, y muchos querían unirse a su plan.Tardaron más de lo esperado en llegar, pero cuando lo hicieron, Becca se dio cuenta de que lo habían hecho en el momento justo. Una inmensa oleada de campesinos reclutados por los hombres más poderosos de Alfa Graeme intent

  • Capítulo 49. Matt

    - Oh, ¿es que no has escuchado nada? Mi hija también es la hija de un Beta, por supuesto, pretendía que ella y tu jefe se unieran.Matt supo en el momento que escuchó esas palabras que Philip nunca se uniría a aquella anodina muchacha que había acompañado a su madre en el viaje. Y si que tenían que estar desesperados para haberla llevado hasta la casa del enemigo como si fuera un sacrificio a ofrecer a Philip.La historia era extraña, llena de creencias en una leyenda del pasado, y poco creíble, pero nada de eso era importante… lo que si que lo era, era que en base a esa historia habían secuestrado a Becca, y ahora Matt sabía que aquella mujer nunca permitiría que volviera a sus vidas.Su sobrina era un riesgo en su vida, si seguía allí, su propia hija jamás conseguiría acercarse al Alfa, y hasta el Alfa Graeme creía que la leyenda se haría realidad.El problema era que si Alfa Graeme conseguía que Philip y su hijastra se unieran, entonces, podría mandar sobre la muchacha y obligar a

  • Capítulo 49. Matt

    Matt observó como Philip caía rendido en la cama, y se sintió mal al ver como se dormía en pocos minutos. No era casual, él se había asegurado de que se durmiera diluyendo una buena cantidad de somníferos en su vaso de agua.No quería hacerle daño, ni tampoco dejarlo fuera de juego, él lo único que quería era que Philip descansara mientras él intentaba ayudarlo a salir del embrollo en el que se había metido.Salió del cuarto de su amigo y cerró la puerta para evitar que pudieran molestarlo. Sabía que sería difícil despertarlo con la cantidad de somníferos ingerida, pero prefería no arriesgarse. Caminó a toda prisa al salón, dejó a uno de los criados de la casa Lobingston al mando de la situación, y él se encmainó deprisa al lugar en el que creía que estaba su solución.Al llegar abrió la puerta sin llamar, y encontró a los cuatro miembros que estaban provocando aquella guerra sentados en el suelo. Los chicos estaban dormidos, pero ni Alfa Graeme ni su compañera descansaban; de hecho l

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1. Adam
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- ¡Adam!-exclamó Benedict con su falso tono alegre.- ¡que alegría volver a verte! - Si, Benedict, hacía mucho que no te pasabas por aquí. Benedict, que era el beta del padre de Adam ,enviado a la empresa de Adam. Aunque no pudiera utilizar ese título en público, lo conocía perfectamente, pues lo había criado más que su propio padre.El aludido cerró la puerta sin perder su sonrisa ni un instante, y Adam temió que algo malo estaba a punto de suceder si Benedict aparecía radiante en la puerta de su despacho. - ¿Cómo van los negocios, muchacho? A Adam le sentaba fatal que lo llamaran muchacho, lo hacía sentirse pequeño e inútil, como le ocurrió durante toda su infancia y adolescencia, pero no era raro que Benedict le hablara así, su propio padre solía tratarlo del mismo modo. - ¿Acaso no te ha comentado mi padre que este año hemos doblado los beneficios del año anterior? - Lo cierto es que no hablamos mucho de negocios, tu padre y yo; pero me alegro de que al fin haya algo que se t
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¿Cien mil dólares? Aquel hombre estaba loco, eso es lo que Sarah pensó mientras imaginaba todo lo que podría hacer con aquella suma de dinero. Era mucho más de lo que ella ganaría en varios años trabajando, y no necesitaría trabajar en dos sitios, ni vestir aquel horrible vestido apretado del bar, o dejar que los viejos la miraran con lascivia. Por supuesto, tendría que mentirle a su hermano, porque él nunca se creería que un hombre rico le había ofrecido aquella cantidad de dinero por solo fingir una relación con él, no, claro que no; le diría que le habían concedido un ascenso, y luego, iría ingresando dinero en la cuenta del hospital, sin informarle acerca del cobro que estaba a punto de conseguir.El resto del día se pasó en un suspiro para Sarah, que había decidido limpiar la casa, pues no solía tener mucho tiempo para hacerlo. Después de la inicial alegría por el contrato, había comenzado a emocionarse por la idea del viaje.Era cierto que no sabía adonde iban a ir, pero eso poc
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