cap. 15
Irene se gira en sus talones y lo mira con el ceño fruncido para después empujarlo.
— Eres un descarado, anoche no estaba en mis cinco sentidos así que no puedes burlarte de mi— quiso escabullirse de su agarre pero Bruno no se lo permitió y la pego más a él.
— También tenemos que hablar de eso, si vuelves a desobedecer mis órdenes no lo dejaré pasar.— dice con esa voz dominante que hace que a Irene se le erize la piel.
— No soy tu prisionera.!— le hace cara de afligida.
— Lo se, pero allá afuera hay personas que quieren hacerme daño y una vez que sepan de ti, serás el nuevo blanco.— le acomodó el cabello detrás de su oreja e Irene inconscientemente cerro los ojos ante su toque.
Creo que mi cerebro no entiende que no podemos enamorarnos de este hombre, pensó ella y al hacer ese gesto el no pudo evitar bajar su cabeza para besarla, quizá fue en ese momento cuando un bonito amor comenzó a surgir.
una hora más tarde después de haber cedido a sus deseos y hacerlo en la cocina, una Irene mu