Capítulo cincuenta y nueve.
Lana estaba enojada de alguna manera, temía que su madre le pusiera mas atención a Anna, y a ella la hiciera aun lado.
Por otro lado Daniela no sabia como explicarles las cosas a Lana, si no sabia ni como explicarle a Anna tampoco, ella se sentía desesperada y comenzó a llorara amargamente.
- vamos Daniela no te pongas así, Lana tiene que entender, yo te ayudaré con esto, pero ahora lo que tienes que hacer, es hablar con Anna.
- lo se Thomas, pero hace un rato la oí decile a Lana que no quería saber nada de su madre. Me dolió tanto mi corazón al oirla, se que en parte es mi culpa pero me duele.
- si, lo se, pero solo tu y nadie mas puede acercarse a ella y sincerarte.
Daniela y Thomas se acostaron a dormir, pero ninguno de los dos pudo pegar el ojo durante toda la noche.
Al día siguiente en la universidad
Anna como siempre fue a clases, ella estaba a punto de entrar a su salón cuando vio a Lana, la saludo, pero Lana la ignoro, ha Anna le pareció extraño, pero siguió su camino.
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