capitulo 32
Después que el mesero, se marchara, yo proteste.

_¿Estás loco? _ Ahora me agregas tu apellido _ dije yo.

_ ¡Té dire algo! ¡Aquí solo traigo personas muy queridas por mí, por eso suponían que tú eres mi esposa!

Quede boquiabierta al escuchar tales palabras. Resulta que ahora soy muy querida por este hombre. Parece que la suerte está a mi favor

Por unos segundos nuestras miradas se cruzaron, sentí un hormiguero en mis extrañas. Este hombre me está sacando los nervios de puntas. Hace varias semanas que estuve con él, en el barco. Muy pegada, con besos muy apasionados, sentía cosas muy tentadora. Ahora que le pasa a mi cuerpo lo veo y se me hormiguea.

Comimos y practicamos sobre como todo debía de quedar bien. Y también como me las arreglaría para no estar en contra de Betty y ganarla. Era justamente enfrentarme al demonio. Nada de eso, no me preocupaba, tengo una familia justa como el demonio. Pues Betty, será lo de menos.

Cuando bajamos a la planta baja del restaurante. Todos nos m
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