—Y está será tú habitación. —anunció Oscar entrando a la habitación donde dormiría Björn, él entró detrás de su hermano y miró el lugar.
—Gracias. Solo estaré esta noche, por la mañana me marcharé.
Oscar se giró hacia a él.
— ¿Por qué te irás tan pronto? ¿No puedes trabajar unos días desde aquí? —Björn se sentó en la orilla de la gran cama, miró a su hermano con preocupación.
—Me han informado de Bruno y está mal.
Oscar alzó una ceja y se cruzó de brazos.
—Mínimo sigue respirando.
—Pero ha quedado bastante lastimado.
—Y espero le quede de escarmiento.
—Le he roto la nariz, varias costillas y su rostro ha quedado hinchado a más no po