Sentí como me quitaban la almohada de la cara pero no quería verlo, o no iba a resistir no tocarlo. Y no estaba dispuesta a perder.
-Quiero que me mires- me ordeno-
-No-
-¿No?-
-No, porque quiero tocarte y si te miro no voy a poder controlarme y voy a tocarte-
-Nena mírame-
Bufe antes de mirarlo.
-No vuelvas a cerrar los ojos- volvió a ordenarme-
Asentí de manera lenta antes de que el me colocara en el borde la cama, dejando mis piernas colgadas. Se inclino hasta llegar a mis labios.
-Abre las piernas y pon tus pies en el borde de la cama-
Dude un poco si hacerlo o no.
-Hazlo, no lo voy a volver a repetirlo-
Hice lo que el me pidió y lo vi arrodillarse en el piso frente a mi.
Sentí como se me fue el aire al verlo sujetar mi pierna con fuerza. Mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho, mi boca se había secado por completo, y mis piernas se habían debilitado, y lo peor era que un no me tocaba, ni siquiera se había movido. Lo vi extender su mano hacia su mesita de luz do