Emily

El juez comienza la ceremonia y mi corazón no deja latir de manera desenfrenada. Los nervios y la emoción por este momento hacen que me sienta como si estuviera flotando, incluso la voz del juez se va evaporando, alejándose de mí.

—Tranquila— susurra Ethan a mi lado. También, siento cómo aprieta mi mano, está tratando de traerme de vuelta a la realidad.

No es un sueño, esta es mi realidad ahora.

De un momento a otro mi mundo se había desmoronado… me había quedado sin nada, sin casa, sin mi título, y lo más doloroso, sin mi madre. Mi única familia se había ido.

La soledad se había incrustado en mi alma, incluso en mis huesos… Creí que nunca podría formar una familia, que nunca volvería a sentir el calor de un hogar. Pero aquí estaba, tomando la mano de mi prometido y a unos minutos de convertirme en su esposa.

Observo a Ethan, quien me regresa una mirada compleja, llena de emociones que no logro identificar. Aunque su mano cálida, sigue sosteniendo la mía con fuerza.

No sé cuánto