Ethan

El olor a sangre me llega de golpe, haciendo que pierda la poca calma que me queda. Me impulso hacia adelante para terminar de bajar las escaleras con rapidez, y me mezclo con la oscuridad para buscar a Emily.

—¿Emily? Cariño, respóndeme, por favor— digo con desesperación.

De un momento a otro, varias pequeñas lámparas comienzan a encenderse detrás de mí. Mis hombres vienen preparados; es un alivio. Ni siquiera sé cuántas cosas esconden detrás de esos trajes caros. Tyler los ha entrenado bien y eso es lo único que agradezco en este momento.

Gracias a las luces, la encuentro. Emily está sentada sobre un viejo colchón, con la cabeza baja, abrazando sus rodillas.

—Emily— digo con la voz rota. Corro hacia ella, pero al llegar… me detengo en seco porque no quiero lastimarla, mucho menos cuando distingo claramente la sangre en toda su ropa, incluso en sus piernas desnudas, que involuntariamente las encoge más hacia ella, como protegiéndose.

Ese pequeño movimiento me duele, aunque sé