Luke
Lidia volvió a casa, algo le estaba incomodando. Ella nunca fue buena ocultando lo que siente, solo una vez actúo tan bien que casi me engaña, recuerdo ese día y la odio más que antes. Por su culpa casi perdí a mi hijo. Por su culpa casi perdí a la mujer que amo.
Recuerdo eso y no entiendo cómo puedo soportarla en mi casa.
- Mami.
— Hola pequeño. — Ahí está mi razón de aguantarla. Byron es lo último que me queda de Layla, es la única razón de mantenerme en pie. Cuándo la perdí sentí que la mitad de mi vida se iba con ella. Fue gracias a mi hijo que soporte el dolor de su perdida. — Es hermoso. Me encanta.
— La señorita dijo que debíamos pintar a quien más amamos. Y tú eres quien yo más amo. También papá, y mi otra mamá. Pero a ella no la pinte.
— ¿Por qué?
— Pensé que no te gustaría.
— Nunca me molestaré, ella es tu mamá, y si tú quieres pintarla hazlo. Recuerda a tu mami con amor siempre, por qué ella te amo mucho. — Una lágrima se le escapó. Algo en mi se sintió incómodo al ver