Alfredo ignoró su pregunta: —¿Aurora está contigo?
Gabriela se levantó y salió del comedor: —Alfredo, no hagas un escándalo...
—No voy a armar un escándalo, si hubiera querido hacerlo, lo habría hecho aquel día en el hotel, no habría esperado hasta ahora. Deberías saber que Aurora ahora está muy unida a ese hombre, aunque haga algo, no los voy a afectar. ¿Por qué tienes tanto miedo?
Gabriela dijo: —Sí, tengo miedo. Aurora está embarazada, temo que lastimes a su bebé, y también que perturbes su vida...
—¿Así que Aurora está contigo? Voy en mi coche ahora mismo.
Alfredo la interrumpió directamente.
Gabriela frunció el ceño: —Alfredo...
La llamada ya había sido colgada.
Ella intentó devolver la llamada de inmediato.
Pero Alfredo no respondió.
Estaba desesperada.
Después de pensarlo, decidió contarle a Aurora.
Y discutir qué hacer.
Le envió un mensaje a Aurora: [Alfredo viene.]
Aurora, al ver el mensaje, miró hacia la sala y respondió: [No hay problema.]
Dado que Aurora lo dijo así, debía