El señor Martínez también había sido investigado en secreto.

La noticia expuesta en línea.

Sin duda, había proporcionado a la policía muchas evidencias.

Testigos humanos y evidencias materiales.

Iris era terca, "¿De verdad, no tienes un poco de amor por mí?"

Alfredo pensó que era ridícula.

"¿Cómo puedo tener amor por ti?" Alfredo dijo palabra por palabra, "¡Sólo siento asco por ti!"

Iris entró en pánico.

De repente se echó a reír.

Estaba frenética y resentida, "Quieres que me divorcie de ti, quieres ser libre, no lo haré, ¡no me voy a divorciarme de ti!"

Se rió con locura, "Quieres divorciar de mi, ¿y ir a ver a esa mujer que ya está muerta? Bien, ¡date prisa y muérete tú también, y reúnete con ella en el infierno!"

Alfredo ignoró su locura, "No estás en condiciones de negociar conmigo."

Iris era arrogante y nunca había sufrido pérdidas. Incluso ahora, no pudo aceptar la realidad y siguió pensando que tuvo a sus padres y el negocio familiar para respaldarla.

"No estoy en condiciones de