¡Rodrigo salió sin pausa!
Se oían los lamentos de Emilia.
Joan dudó Rodrigo no era tan despiadado, y menos alguien que le había salvado la vida.
Parecía un poco confuso, "¿Sr. Lozano?"
La mano de Rodrigo, que estaba abriendo la puerta del coche, se detuvo, "Ve a decirle a Cecilia que no me voy a meter en los asuntos de su hijo."
Se había quedado impasible, estaba pensando que aquello podía ser un drama, un drama que Cecilia y Emilia se habían juntado para montar.
Era un drama.
Era que Cecilia le dijo a Emilia que nunca la violaría.
Eran sólo sus palabras palabras de engaño.
Supo que intentar convencer a Rodrigo de que se limitó a actuar no le engañaría en absoluto.
Así que desde el momento en que Emilia aceptó actuar esta escena con Cecilia, ¡estaba condenada a perder su virginidad!
Joan inclinó la cabeza y dijo, "Sí."
Volvió corriendo.
Parecía que era tarde.
Emilia sonaba miserable.
Pero Joan transmitió las palabras de Rodrigo de todos modos.
Cecilia se rió, como si lo esperara, "¿Por