Los padres primerizos y el bebé llegaron a la mansión luna turquesa, como Camill no podía subir las escaleras, el tenía pensado cargarla hasta la habitación pero el bebé donde lo pondría? el sobreprotector padre no quería soltarlo, el Ceo no se lo iba a dar a cuidar a nadie,
Camill sostén al bebé, no vayas a soltarlo? entonces el Ceo tomó en sus brazos a Camill, parecían dos recién casados, el bebé dormía plácidamente, él era simplemente un ángel, sus mejillas rosadas y sus regordetas manos lo hacian lucir adorable
Cristóbal llevó a Camill a la habitación conyugal, el bebé tenía una habitación al lado con absolutamente todo lo que necesitaba, su poderoso padre se había encargado de comprarle solo lo mejor para bebés recién nacidos
El frío Ceo había contratado dos niñeras una para el día y otra para la noche, eran dos enfermeras de alrededor de cuarenta y cinco años, su experiencia con bebés era basta, el mismo revisó sus referencias y currículum
Camill solo quería llegar a descan