CAP 6

Dragos.

Hoy he sido demasiado atrevido pero ya soy un hombre maduro y deseo estar con una mujer, otros Alfa ya han estado a mi edad con alguna loba de bajo rango o alguna mujerzuela en la calle pero me creo más digno que eso, mi lobo está deseosa por estar en la compañía Anís.

Estoy recostado viendo el techo de mi habitación recordando esa hermosa sensación de mis labios en su mejilla, quisiera poder tocar su boca, bajar lentamente por su cuello, tocar uno de sus hermosos pechos y escabullir una de mis manos debajo de su falda y en su ropa interior, un gruñido sale de mi pecho y siento como mi miembro a comenzado a despertar pero todos esos sentimientos y pensamientos se van al escuchar un gran estruendo en el cuarto de  Anís, intento abrir la puerta pero no puedo y está demasiado helada así que no dudo en derribar la y al hacerlo me doy cuenta que todo el pasillo tiene una capa semi gruesa de hielo, intento abrir la puerta de Anís pero esta totalmente congelada tomo impulso y la tacleo con todas mis fuerzas, la madera se rompen dos el cuarto está hecho un desastre  hay grandes picos de hielo que surgen de la cama hacia los lados, no veo Anís por ningún lado asomo mi cabeza por el gran hueco que se ha hecho en la pared y veo pequeños puntos congelados como si fueran sus pasos al correr, me comunicó con alguno de los vigías que está en turno.

*Alguien ha visto Anís, la chica que he traído conmigo.

No tengo contestación hasta después de unos minutos.

*Alfa está corriendo al lado Norte del territorio, casi llega al límite del territorio.

*Por favor detén la pero sin asustarla.

*Eso intentaré señor.

Me transformó y corro hacia ese lugar lo más rápido que puedo, no quiero que nadie más se le acerque Anís excepto yo, llegó y me encuentro uno de los centinelas qué me señala con su cabeza un tronco de árbol muerto que ha sido congelado en su totalidad, me aserco al centinela.

*Que paso 

*Se metió allí y se comenzó a congelar el tronco alfa.

*Déjanos solos.

El centinela se va y me transformo, miro el tronco congelado y apenas se reconoce lo que fue.

-¡Anís!

Golpeó con mi puño el hielo para intentar llamar su atención ya que se que está allí puedo olerla.

-¡Vete, no te quiero hacer daño!

-¡No me iré a ningún lado, que te paso, alguien te hizo algo!

-¡No solo vete!

-¡Ya te dije que no me iré de tu lado jamás Anís, siempre quiero estar a tu lado!

Me callo al darme cuenta de lo que dije pero veo como el hielo poco a poco se combierte en nieve,cuando hay un espacio lo suficientemente grande como para que pase lo hago y se me parte el corazón al verla centada en el suelo llorando, me aserco a ella con dificultad ya que hay pequeños picos de hielo a su alrededor, Anís levanta la cabeza y al ver la tristeza en sus ojos me detengo.

-¿Dime que pasó?

-Tuve una pesadilla y no pude controlar mis poderes, lo siento por destruir tu casa.

-Eso no importa Anís.

Me terminó de asercar a ella y le doy un abrazo para intentar consolarla pero llevo la sorpresa de mi vida al darme cuenta de que esta desnuda.

-Anís estás desnuda.

-Si, así suelo dormir, necesito invocar a otso.

-Si te ayudaré con eso ahora vamonos.

Ayudo Anís a salir del tronco, Anís se cubre el cuerpo con los brazos y me apresuró a buscar un árbol que tenga ropa de repuesto, es algo que solemos aser para casos como estos, me pongo unos chores deportivos regreso y le doy la ropa a Anís y ella se la coloca pero no dejo de verla, su piel blanca y su figura, termina y la abrazo de lado para llevarla de nuevo a casa pero a la mitad del camino se detiene y me mira con pena.

-Dragos ya me cansé, mi cuerpo todavía está un poco débil por aver pasado tanto tiempo dormida.

-No te preocupes yo te llevo.

La tomo al estilo nupcial y la pego a mi pecho, su cuerpo está frío y me doy cuenta de que es muy liviana, Anís se acuruco a mi pecho y esconde la cara en mi pecho esto asé que mi solo brinque de la emoción y devo de usar toda la fuerza de voluntad que tengo para no sonreír, al llegar a casa bajo a Anís y ella mira con tristeza la parte de mi casa que quedó congelado, pongo mi mano en su espalda baja.

-No te preocupes es solo una casa, nadien salió erido los novatos ya se están encargando de sacar el hielo de la casa.

Anís alsa la mano así la casa y la mueve de derecha a izquierda, veo como el hielo se comienza hacer nieve.

-Bueno ahora será más fácil, ven te llevaré a otra habitación para que descanses.

Anís me toma del brazo y me ve al rostro con ojos tristes.

-No Dragos, no quiero lastimar a nadie mientras duermo prefiero dormir aquí fuera en el jardín.

-¡Que! No eso jamás va a pasar, no te voy a dejar dormír aquí fuera.

-Dragos mira lo que le hice a tu casa, pude averte matado.

Anís baja la mirada y voltea asia otro lado, me siento mal por verla triste le doy otro abrazo y sobo su espalda para intentar consolar Anís pone sus manos en mi pecho y se separa un poco de mí.

-Dime qué hay allí.

Volteo a la dirección que está mirando Anís y veo el cobertizo en el que guardan las herramientas para cuidar el jardín y creo que ya se lo que quiere decirme y comienzo a negar con la cabeza.

-No, no tú no vas a dormir en un sucio cobertizo.

-Puedo limpiarlo y esta la suficiente mente lejos de la casa así si tengo otra pesadilla o algo más no lástimare a nadie.

Doy un suspiro y me rasco la nuca no me gusta la idea pero Anís se mira muy determinada.

-Está bien solo deja mandar a un novato a limpiarla y que traiga un colchón que quepa allí.

Anís me voltea a ver con una sonrisa en el rostro, se suelta de mi y se dirige el cobertizo, voy detras de ella y llamóa un par de novatos que vengan a sacar todo y ayudar a limpiar el lugar, al abrirlo solo hay palas, rastrillos y cosas para limpiar el jardín, Anís entra y comienza a sacar las cosas, la detengo en la puerta.

-Anís ya vendrán los novatos a limpiar.

-No me importa, no quiero molestar a más gente, ademas puedo hacerlo yo sola.

-Déjame ayudarte.

No puedo creer que Anís no me escuche parece que solo hace lo que quiere pero no puedo dejar que haga todo esto sola. No puedo creer que una mujer que sea más pequeña que yo me hable de esa forma y lo más raro es que me gusta que me dé órdenes, terminamos de sacar todo y por fin el novato llega con una escoba qué le arrebato con fuerza ya que se ha tardado demasiado y lo manda por el colchón, comienzo a barrer y el novato regresa pero esta vez un poco más rápido con un colchón y frazadas, esta vez no me enojo con él y le hago la seña de que entre, deja el colchón y las sábanas, Anís las acomodas y luego se queda muy pensativa, voltea a verme con una sonrisa.

-Dragos me podrías regalar pergaminos y tinta.

-No tengo nada de eso te serve una pluma y papel.

Anís lo piensa un poco mirando el techo.

-Supongo que sí.

Voy a mi oficina por una pluma y papeles, cuando regresó encuentro Anís arrodilla frente al cobertizo haciendo una reverencia y pronunciando palabras que no entiendo me espero a que deje de hablar y me acerco, le extiendo el papel y la pluma Anís toma el papel y lo pone en el suelo mira unos minutos la pluma.

-Te importaría si la rompo necesito la tinta.

-No importa.

Anís rompe la pluma y comienza a dejar toda la tinta en una de las hojas luego miro como con su hielo hace una especie de daga, ahí no creo que vaya, antes de poder detenerla se corta la planta de la mano y deja sangre sobre la tinta.

-Anís pero qué estás haciendo.

Ella no me contesta y sigue pronunciando palabras que no entiendo, revuelve su sangre con la tinta luego con su dedo empieza hacer símbolos en el papel que se me hacen conocidos creo que en algún lado los he visto, creo que son los mismos que tenía la celda en donde la encontré, cuando termina hace una última reverencia y luego voltea verme.

-Lo siento por no contestarte pero no podía perder mi concentración.

-Por qué te cortaste la mano, me hubieras dicho que ibas a hacer eso y no traigo nada.

-Lo siento pero es la única forma en que un sello funciona con una bruja tiene que contener su sangre para poder mantener su magia bajo control, así si llego a tener una pesadilla mi imagen no surgirá y hará un desastre.

Anís se levanta y coloca el papel sobre la puerta del cobertizo, el cello en el papel comienza a brillar y se queda pegado a la puerta como si tuviera pegamento, Anís da un suspiro y retira la mano.

-Qué tienes, no salió como querías.

-No es nada solo que dormir allí me hará sentir como oprimida pero será lo más seguro para todos, buenas noches Dragos.

Anís entra y me quedo parado allí durante un rato hasta que se me ocurre una idea, voy a mi habitación y regreso con una sábana y una almohada, tocó un par de veces y escucho su hermosa voz.

-¿Quien es?

-Soy yo Dragos, puedo pasar.

-Dame unos minutos.

Después de unos minutos me abre la puerta y le doy una sonrisa muy grande.

-Qué haces con esas cosas.

-Dormire aquí contigo, no pienso dejar que duermas aquí sola.

Anís se ríe y se hace a un lado para que pueda entrar tiendo la sábana en el suelo y me recuesto en ella, Anís me pasa por un lado y se recuesta en el colchón, cierra sus hermosos ojos y la veo como se mueve de un lado al otro.

-Qué ocurre no puedo dormir, estoy acostumbrada a dormir desnuda.

-Pues quítate la ropa te prometo que no veré a menos que tú quieras.

Anís me mira con una sonrisa burlona y después se tapa hasta el cuello y cierra los ojos, después de unos minutos su respiración se ase lenta y relajada, la miro dormir durante unos minutos hasta que voe como empieza a negar con la cabeza y frunce el ceño, creo que está teniendo una pesadilla ya que está empezando hacer mucho frío, creo que no pensé muy bien esto de dormir a su lado pero no me pienso alejar de ella, me aserco a ella y le tomo la mano, veo como toma una gran bocanada y se relaja, me recargo en el colchón y me quedo mirándola hasta que el sueño me gana.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo