Dorian estaba asustado por la amenaza de Elaine y dijo impotentemente: “Puedo ayudarla a verificar el progreso, pero si la transacción ha sido informada a la sede central, no hay nada más que pueda hacer”.
Elaine apretó los dientes con frustración. Ella le salpicó el café en la cara y le gritó: “! Apúrate, entonces! ¿Qué sigues haciendo aquí? ¡Tengo prisa!”.
Dorian gritó de dolor. Afortunadamente, el café no estaba muy caliente o, de lo contrario, se habría escaldado mucho.
Estaba tan furioso y agitado a estas alturas, pero no se atrevía a provocar a la supuesta VIP, por lo que dijo humildemente: “Por favor, espere un momento, veré el progreso de la transacción ahora”.
Entonces, se conectó al sistema y pronunció con sorpresa: “¿Oh? Esto es tan extraño. El sistema indicó que la transacción ha sido cancelada y el dinero ha sido reembolsado”.
“¿Qué demonios? ¿A dónde se ha reembolsado el dinero?”.
“A su tarjeta negra, ahora está en su cuenta”.
“¡¿Qué?!”. Elaine lanzó su mano salva