Para Rudy, diez mil millones de dólares en diez años equivalía básicamente a que toda su compañía familiar desapareciera por completo.
Sin embargo, lo bueno era que Charlie le daba diez años para pagar esta suma de dinero a plazos.
Esto también significaba que, mientras estuviera dispuesto a trabajar duro y a esforzarse por hacer más rentable su negocio, podría quedarse con la mitad de su patrimonio familiar en diez años.
Por lo tanto, se vio obligado a aceptar esta realidad en su corazón. Aparte de admitir su propia mala suerte, su mayor deseo era arrastrar a su hijo inconsciente para poder darle una paliza.
En este momento, Charlie le dijo a Rudy: "Si te atreves a contarle a alguien, incluido tu hijo, lo que pasó hoy después de que te vayas de aquí, le pediré a los Diez Mil Ejércitos que envíen a alguien para que te arreste y lleven a toda tu familia a Siria. ¿Me entiendes?".
Rudy estaba tan asustado que se estremeció y asintió con la cabeza apresuradamente mientras decía: "No