—Señor Valentín, esto es solo un asunto de mi familia.
—Es evidente que tu asunto familiar ya ha afectado la negociación del nuevo proyecto.
Una sola frase de Valentín dejó a Manuel al instante sin palabras. A regañadientes, soltó su mano y lanzó una mirada furiosa a Diana:
—¡Si el señor Tomás se niega a colaborar, me las pagarás!
—¿A quién crees que le gritas? —Gritó furiosa Paola—. ¡Desgraciado, encima de infiel, todavía te atreves a ser tan arrogante!
—¡Tía! —Manuel alzó la voz—. ¡Si sigues haciendo este terrible escándalo, haré que los guardias te saquen a la fuerza! Y, además, acabas de agredir a alguien, perfectamente podría llamar a la policía.
—¿Tú llamando a la policía? ¡Yo haré que los policías vengan a hacer justicia!
—¡Definitivamente, no puedo razonar contigo! ¡Estás realmente loca!
—Manuel, no pierdas el tiempo discutiendo con ellos, voy a llamar a la policía ahora mismo —María sacó el teléfono sin vacilar—. Policía, aquí...
Antes de que María pudiera termin