Capítulo 109 —Se sintió tan bien... tan liberador

Narrador:

El silencio quedó suspendido, roto apenas por las respiraciones entrecortadas de ambos. Cleo seguía a horcajadas sobre él, con las piernas temblándole y la frente apoyada en su cuello, como si aún no pudiera creer lo que acababa de escuchar. Nerón no la soltó. La rodeaba con sus brazos fuertes, acariciándole la espalda desnuda con una ternura inesperada después de tanta brutalidad. La besaba en el cabello una y otra vez, sin palabras, como si necesitara grabar en su piel lo que ya le había gritado en el clímax. Ella deslizó los dedos por su nuca, todavía agitada, con un nudo en la garganta. Se sentía marcada por dentro, no solo por su cuerpo, tampoco por la confesión, sino por la forma que se lo había dicho, era diferente esta vez y eso la había atravesado más que cualquier embestida.

—No sabes lo que me haces —susurró Cleo, apenas audible, como si temiera romper esa burbuja de calor que los envolvía.

Él la obligó a levantar