Axel Vega Lazcano
León, Guanajuato, México
Al llegar al hospital Amaia y yo, todo era devastador y muy doloroso. Mis padres se acercaron a abrazarme y también lo hicieron mis dos hermanas Martha y Lorena. Sé lo que sentía Amaia al estar presenciando esa terrible escena y ella no se integró con mi familia para darnos privacidad, se quedó un poco lejos hasta que un doctor salió a hablar con nosotros.
–Señores Vega Lazcano. En breve vendrán las personas de la funeraria para llevarse a Elisa, quise venir a preguntarles si quieren pasar a despedirla – Nos preguntaba el doctor – Sí es así, vengan conmigo para que la vean antes que se la lleven.
Qué dolor tan grande el que estaba atravesando mi corazón, hubiera dado todo lo que tenía para poder salvar a mi pequeña hermana, pero ni siquiera si se hubiera tenido la oportunidad de operarla, ella se hubiera salvado, su sistema no lo hubiera soportado.
–Hijos, debemos ir todos juntos a despedir a su hermana – Dijo papá – Será lo mejor, darle to