76. Prometeme Que No Le Haras Nada.
PDV Hassam.
– ¿El hazme reír de tus amigos? Por su puesto, todo se trata de usted su alteza, pues entérate que el mundo no gira a tu alrededor Hassam Al Tamin. Llévame a mi casa. – pidió con los dientes apretados.
– A tu casa un carajo, tú eres mi mujer, te vienes conmigo y que sepas que ningún hombre jamás te volverá a tocar siquiera la cara.
La cara de Elena paso de abrir los ojos a más no poder hasta apretar sus labios para detener una risa. Me pregunté que rayos le podía causar risa en este momento.
– El que no me va a volver a tocar ni el cabello si me sigue gritando así, eres tú Al Tamin – declaró en tono firme – así que me bajas la voz ahora mismo. Puedo entender que estés molesto, pero eso no te da derecho a gritarme.
Luego de su declaración, no hablamos más en el camino, al llegar a casa me fui directo al gimnasio a descargarme con el saco de boxeo. Tenía los puños aruñados cuando Elena entro en el gimnasio con una bata de seda blanca que caía perfect