123: El peso de las consecuencias.
—Estará bien, no se preocupen… —les dice Valen, sonriente.
James se despide con una mano de la pareja, y ellos terminan de salir por la puerta. Al menos a West se le ha ocurrido hacer la fiesta el día de hoy y no mañana que finaliza el año. Quieren recibir el año en familia, y con la compañía de Kris también, aunque Dorian aún no esté listo para admitirlo.
Mientras la rubia mantiene su cabello rubio recogido en una coleta con un vestido verde largo y brillante, el pelinegro viste un traje completo verde oscuro. Lucen perfectos juntos, como una pareja que llamará la atención de todos en cuanto pisen la casa de la revista de West. Y desde luego que lo hacen.
Para cuando ambos llegan, es Leslie quien se sorprende. La “casa”, es una mansión de estilo moderno tiene un salón impresionante lleno de luces, mesas y camareros yendo y viniendo; mientras que en la parte trasera hay una piscina gigante, y a su alrededor carpas decoradas con cortinas blancas, cada una equipada con sofás elegante