CAPÍTULO 29. Dudas y desconfianza.
Capítulo 29
Dudas y desconfianza.
Alessia se acercó a la oficina de Leonard, sonriendo. Llevaba una hora trabajando en su proyecto y necesitaba un descanso.
—Hola, Leonard —dijo, asomándose por la puerta—. ¿Qué tal estás?
Leonard levantó la vista de su computadora y la miró con una expresión seria.
—Estoy bien, gracias —respondió—. ¿Pasa algo?
Alessia asintió.
—Está todo bien —aseguró sonriendo—. Escucha, estaba pensando en invitarte a almorzar. Hay un nuevo restaurante cerca de aquí que quiero probar.
Leonard la miró con escepticismo.
—Lo siento, Alessia —respondió fijando nuevamente su mirada en el ordenador—. No me siento bien. Se me fue el apetito.
Alessia se sintió confundida. Leonard siempre tenía hambre y últimamente estaba aprovechando todas las oportunidades para pasar tiempo juntos, pero esta vez se sentía todo diferente.
—¿Estás seguro? —preguntó—. Podríamos ir a algún lugar mas tranquilo...
Leonard negó con la cabeza.
—No, gracias —repitió—. Pero hay algo que necesito que