Capitulo 12

"Cuando iniciamos la vida, cada uno de nosotros recibe un bloque de mármol y las herramientas necesarias para convertirlo en escultura. Podemos arrastrarlo intacto, toda la vida; podemos reducirlo a grava o podemos darle una forma gloriosa."

Richard Bach

Entre siestas, ojos abiertos y los sustos que me despertaban, el día se aclaró. Me levanté antes de Enoc y Magdalena. Preparé un café fuerte y los dejé dormir.

Fui a la catedral a celebrar la primera misa del día. Tan pronto como subo al altar, me doy cuenta de la Iglesia llena de peregrinos, ángeles, demonios y, en los últimos bancos, Lilith y Ariel, sentadas. Lilith tenía un velo negro cubriendo la cara, que, aquel día, no estaba tan hermosa; y Ariel, tenía un velo blanco, que dejaba transparecer una especie de luz azulada, que eclipsaba su rostro delicado. <
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo