-Jóvenes, ¿hay algún avance? - la sombra del rey se presentó ante ellos de la manera más natural y más absurda del mundo
Ni siquiera había escuchado sus pasos por el pasillo. O quizás los oyó, pero estaba tan sumida en su libro que le pasó desapercibido
Arista, Mary y Elian alzaron la vista hacia él.
Tanto Elian como Mary fueron los primeros en reaccionar. Se levantaron, hicieron una reverencia de respeto y luego lo miraron con ojos de adoración. Casi como si ambos estuvieran buscando constantemente su aprobación -mi rey. -sonaron al unisonó
Arista se levantó algo dudosa y pretendió seguirlos -mi rey -dijo. Entonces se reincorporo admirándolo.
Este sujeto era el rey de Occidente. El rey de los brujos. No sabía que esperaba cuando lo viera. Qué tipo de persona esperaba ver.
Era un hombre que parecía joven. Lo cual sabía que no era cierto. Tenía más de cincuenta años, pero se veía tan… ¿joven? Cabellos negros, ojos verdes. Casi mucha gente de la población de los brujos tenían ese color.