EXTRA XXI. SIN CONTROL
NARRADORA
Joder, verdad que ahora era una lycan marcada y recientemente, ya su compañero estaba incómodo con tantos machos cerca de ella, a pesar de que sabía racionalmente que no eran amenaza ni competencia.
—Mara, nos alegra mucho verte y que hayas resultado ser la mate del valiente Beof—. Magnus le dijo, manteniendo la distancia prudente.
El lycan blanco se acercó a su compañera, abrazándola dominante. Sus ojos azules le daban una sutil advertencia a los otros machos.
—Bueno, y eso que la fiesta de verdad no ha comenzado—. Fenrir agregó guasón, era de los que le encantaba ver el mundo arder.
—¿Laziel se volvió a quedar dormido en cualquier sitio?—. Victoria miró más allá a su primo, como siempre desconectado del mundo.
—Estoy despierto—. La voz fría de Laziel se escuchó, levantándose del suelo y sacudiendo la túnica negra con bordados en plata.
Imposible dormirse con tanto cacareo.
—¡Ven acá, mi sobrino favorito!—. Fenrir caminó hacia él, agarrándolo del brazo y poniéndolo entre él