267. TRAMPA VS TRAMPA
NARRADORA
“Diosa”, Sigrid estaba asqueada.
Esto, en otras circunstancias, quizás si los actores estuviesen por voluntad propia, sería excitante, pero así, solo era deplorable.
Los hombres manoseaban a la esclava que gemía entre ellos, metían las manos dentro de sus piernas, chupaban y apretaban sus senos.
Pronto ella se arrodilló entre ambos y comenzó a estimular sus miembros con la boca y las manos.
A su lado, Lucrecia parecía muy entretenida.
Sigrid buscaba con la vista al esclavo que le interesaba.
Por si acaso, no quería equivocarse.
Estaba un 99 % segura de que era a Umbros a quien debía salvar, pero ese uno por ciento restante estaba en ese esclavo que le producía cosas en el pecho.
Necesitaba comprobarlo.
Cuando los gemidos subieron de nivel y la chica de senos sugerentes, piel blanca y cabello castaño, comenzó a cabalgar a uno de los esclavos acostados entre las telas, mientras chupaba el miembro del otro parado a su lado, Sigrid dio un bostezo de aburrimiento.
Más claro,