187. SOY INOCENTE HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO
VICTORIA
Escupió venenosamente.
El lobo en mi espalda estaba alerta, sentía su mano cerca de mi cintura, listo para llevarme a su lado de nuevo.
—No. Te lo juro por mi madre, que es lo más sagrado que tengo. Padre, estaba buscando la manera de regresar, pero no supe cómo.
Y no mentía, de verdad lo había intentado.
«En el breve momento en que Katherine me visitó en sueños, apenas y pudimos hablar.
Me dijo algo de mi sangre goteando sobre algo… pero no sabía qué más hacer con esa información inconclusa, el sueño se terminó demasiado abruptamente.
Este mundo no es como el nuestro, la magia aquí funciona diferente, hay demasiadas interferencias».
Le expliqué de manera apresurada, lo mejor que pude, aunque quedaba demasiado por decirle.
—Papá… —me acerqué tomando sus manos frías.
Atrás un gruñido de advertencia resonó.
Sabía que Dracomir era demasiado posesivo conmigo, pero es mi padre, así que se tenía que tragar sus celos.
—Este reino ya tiene demasiados problemas, por favor no ataques a