066. EL REHÉN
VALERIA
Me moví enseguida a un lado, observando el suelo abrirse chirriando como una vieja maquinaria oxidada.
En las profundidades de la tierra se mostró un oscuro pasadizo, descendiendo por unas antiguas escaleras a lo que parecía un sótano debajo del invernadero.
— ¿Qué fue ese ruido, Srta. Valeria? ¿Está bien? – la voz de Edward me llegó y me asomé para verlo donde mismo lo había dejado sentado en su silla de ruedas con el rostro preocupado.
— Sí, estoy bien, fue una ventana atascada que intenté abrir y sonó así. Espérame ahí, no te preocupes – le mentí porque ya no confiaba por completo en nadie.
Él no podía subir solo hasta aquí, había unas escaleras y menos bajar hasta este lugar tan angosto.
“Celine, creo que encontré el sitio correcto del Altar a la Diosa, bajaré a leerlo, cuídame la espalda aquí arriba, dejé a Edward dentro del invernadero, no lo pierdas de vista”
“Valeria, esto no me gusta nada, llamaré a mi hermano para que venga, creo que es mejor esperar…”
“Tu hermano ven