El avión aterrizó, así que bajé con mi bebé en brazos… Pedí que me ayudaran con las maletas y tomé un taxi hasta la casa de mis padres, comencé a sentir un poco de ansiedad cuando el portón se abrió. El auto se detuvo en la puerta principal y salieron los empleados como siempre a recibir a la persona que había llegado sin saber que era yo. Al bajar todos quedaron impresionados al ver a mi bebé, entre sin emitir palabra alguna, y vi a mis padres sentados en el jardín, así que me dirigí hasta allá.
—¡Caro! Hija, me alegra mucho verte y ese bebé —hola, mamá, papá, les presento a mi hijo.
—¿tu hijo? —sí, papá, eso era parte del acuerdo.
—hija por Dios, ¿por qué no nos avisaste que estabas embarazada? ¿Cuánto tiempo tienes de haber dado a luz? ¿Cómo te sientes?
—mamá cálmate, por favor… ¡Estoy bien! Di a luz de forma natural y mi bebé no causó daños en mí, así que pude hacer todo casi de forma normal unas horas después de su nacimiento.
—dame a mi nieto… estaba impactada, no podía asimilar