¿Recibió una llamada y se marchó?
Nicolás frunció el ceño.
—¿Sabes quién la llamó?
Julio negó con la cabeza.
—Presidente, eso no lo sé.
—Entendido. Puedes retirarte.
—Sí, señor.
Julio se marchó.
Nicolás se quedó de pie frente al ventanal, con su altura imponente. Se aflojó la corbata. Habían acordado que ella lo esperaría en su oficina para cenar juntos, y ella había aceptado. Pero se había ido.
Anoche acababan de comenzar su relación. Nicolás deseaba estar con ella para siempre, sin separarse.
Sacó su teléfono y abrió el WhatsApp de Daniela. Comenzó a escribir.
"¿Dónde estás...?"
Pero antes de enviar estas palabras, su teléfono sonó.
Nicolás respondió.
—¿Diga?
Una voz familiar llegó hasta él.
—Señor Duque, soy yo.
Era Mauro.
Nicolás mantuvo una expresión neutra.
—Vaya, eres tú. ¿Qué necesitas?
Mauro rio.
—Señor Duque, ¿está buscando a Daniela?
La mirada de Nicolás cambió ligeramente.
—¿Está contigo?
—Así es. Ahora Daniela está conmigo. Estamos comiendo juntos.
Daniela había ido a come