En realidad, desde la primera vez que Nicolás vio a Samantha bailar en el bar, supo que tenía malas intenciones y que venía por él.
La razón por la que mantuvo a Samantha era porque la llamaban "Daniela junior". Quería ver cuál sería la reacción de Daniela al ver que había una mujer con motivos impuros a su lado, que además era su sustituto.
Quería ver si Daniela se pondría celosa por él.
Quería ver si realmente había un lugar para él en el corazón de Daniela.
Lo que dijeran otros no importaba; él quería buscar la respuesta por sí mismo.
Ahora había obtenido su respuesta.
Durante estos días que Samantha estuvo a su lado, Daniela había estado inquieta, ya no parecía ella misma.
Definitivamente estaba celosa por él.
Había un lugar para él en su corazón.
Daniela se enojó más al ver la diversión en sus ojos:
—Nicolás, me doy cuenta de que realmente has cambiado. Antes no eras así.
Nicolás agarró su muñeca y la presionó contra la cama:
—Si cambié, fue por ti.
—¿Por mí?
—Sí, quiero convertir