—Wow hermanita que hermosa estás —le dije a Hailey mientras ella se observa en el espejo de la sala de nuestra casa
—Gracias hermano —dice y me regala una dulce sonrisa.
—¿Ya están listos? —pregunta papá bajando las escaleras y arreglándose la corbata
—Si papá —responde Hailey —estamos esperando por ti —añade
Al ver la cara de papá mientras se queda observando a Hailey a mitad de la escalera, me doy cuenta de lo sorprendido que está al ver nuestra a nuestra pequeña
Hailey llevaba un vestido negro que le llegaba justo a la altura de las rodillas, con un lazo el mismo color en su cintura pero de un tamaño excepcional en la parte trasera, un escote que le llegaba a la parte media de la espalda y su cabello suelto.
—¿Está hermosa no? —Le pregunto a papá para sacarlo de su shock
—Él levanta la mirada y la dirige hacia mí —Sí está h—responde, y puedo notar como sus ojos empiezan a humedecerse —Vamos que no queremos llegar tarde —añadido bajando con rapidez las escaleras.
—Tomó las llaves