*KYLE*
“tictac”
“tictac”
“tictac”
Es lo único que se escucha en mi cabeza, cada vez que Alejandra se me viene a la mente. No entiendo ni la mitad de lo que estoy sintiendo en los últimos meses; todo a cobrado una intensidad que domina con fuerza la necesidad, inquietud y un sentimiento de pérdida que antes no sabía que guardaba dentro de mí.
No es de mi agrado saber que las murallas creadas durante todos estos años han comenzando a caer lentamente, convirtiendo en un desastre total mis pensamientos y acciones.
Fui capaz de pronunciar las palabras que por años me negué hacerlo, sin vuelta atrás.
El momento en el que mi madre murió todo a mi alrededor se convirtió en una tristeza abrumadora, no tendría conmigo a ese bello ángel que cuidará de mí por las noches, de los gritos de mi padre... esa persona se marchó y jamás volvería.
Y por muy loco que sea, no voy a seguir permitiendo que más adelante Alejandra siga reclamando por ser yo el culpable de su desgracia, no gano nada con el