EVERLY
La puerta se abre y veo como Vladimir intenta acercarse a mí, sin embargo no llega a hacerlo, ya que Kavan lo detiene con su mano.—La tocas y te mato —sentencia él.—Lo siento señor —su secretaria entra—. Quise detenerlo pero se puso como loco.Dos hombres de la seguridad entran dispuestos a llevarse a Vladimir, cuando Kavan levanta la mano.—Está bien, déjalo —espeta con dureza—. Salgan, ahora.—Por supuesto señor —responde la secretaria con la miraba baja.Ella y los dos hombres de seguridad se marchan y la puerta se cierra. Me remuevo incómoda sabiendo que Vladimir me asesina con la mirada, sus amenazas hacen mella en mí solo por el resultado que puede llegar a tener el que abra la boca.—Everly, nos vamos —se suelta del agarre de Kavan y tensa tanto el cuerpo que su vena carótida se nota más de lo normal.—Ella no va a ninguna parte, mucho menos piensa hacer lo que le pidas