Tras una fuerte discusión con sus padres, Luz sale decidida a hacer lo mejor que puede para quedarse con ese trabajo. Al tomar el autobús, se sienta mirando por la ventana, sin evitar sonreír.
Sí, porque a ratos es posible dejar de lado ese momento oscuro de su vida y ver con optimismo la vida. El autobús hace una parada y se suben varias personas, una chica joven, pero vestida como vieja, se sienta a su lado. De pronto le suena el teléfono y se asusta cuando la ve hablar con miedo.
-S-sí, señor… no me olvido, mañana la visita. Que-quedaron en su escritorio, en la carpeta azul, bajo la marrón – da un respingo y se queda mirando el teléfono -. Hasta mañana, señor Collins.
-Disculpa – le dice Luz tocando su brazo y la chica se arreglas los lentes -. ¿Era tu jefe?
-S-sí.
-¿Y te trata mal? – la chica asiente con timid