Narra Vivian.— Kilian… — gimo sin darme cuenta de su cercanía, no esperaba que entrara a la habitación justo cuando yo estaba saliendo del baño, había pensado mucho en todo lo sucedido en el puente que ahora que me encuentro frente a este hombre en solo bóxer, todo comienza a nublarse en mi cabeza.Kilian simplemente me besa y siento una electricidad cuando comienza a acariciarme la espalda con lentitud haciéndome erizar por completo la piel.— Vivian… — sus labios buscan los míos y nos encontramos, dejo caer mi toalla y lo abrazo del cuello profundizando el beso, no iba a desaprovechar el momento de volver a sentirlo bajo mi piel.Con torpeza nos guio a la cama, accede a seguirme sin romper el beso y con sus manos acariciando mi espalda desnuda haciéndome sentir cosquilleos, el beso se profundiza volviéndose más intenso de lo que ya estaba.Una vez en la cama sigue besándome y acariciando mi piel, sin dejar rastro sin tocar, sus manos pasan por mi pecho, deslizándose por mi vientre
Narra Kilian.La veo tomar de su café y sonrío.— Yo no tengo problemas con tener hijos… si algo me gusta lo tengo… cueste lo que cueste — parece sonrojarse — Pero es tu decisión, nos cuidaremos y buscaremos un método para que te sientas tranquila — asiente relajada.— Nos estamos entendiendo — asiento tomando de mi café también.— Ya vámonos — dice Eliezer sacando a rastra a Adolf de la habitación ya cambiado, al parecer va ser un largo día en Disney, nos levantamos y me pongo los lentes tomando las llaves del carro.— Bien, nos vamos, ¿Tienen todo? — pregunto, Vivian corre al cuarto y sale con un bolso también, salimos todos de la suite.(…)Vivian y Eliezer no dejaban de cantar canciones en español que desconozco por completo, pero me hacen reír por sus ánimos, Adolf solo estaba concentrado en su tablet a pesar de que estábamos de vacaciones se preocupa por el trabajo y yo también lo ando haciendo mi parte sin que Vivian me vea.— Hay una canción que me gusta en español — digo camb
Narra Kilian. Mi padre me mira con los brazos cruzados, me encontraba sentado frente a él en su casa mientras Vivian y mis cuñadas estaban en la cocina preparando el almuerzo, algo que se ha hecho todos los domingos desde hace 10 años, una tradición que ha hecho mi padre después de que todos sus hijos comenzaran a vivir solos o en matrimonio. — ¿Y bien? — pregunta mi padre, Kaiser y Kaspar se encuentran sentados a sus lados como si fueran sus sombras. — ¿Bien de qué? — pregunto en respuesta sin saber, aunque ya me estaba haciendo la idea de lo que quiere. — Dos semanas en parís, cuéntame, ¿Tendré un nieto? — mis hermanos ruedan los ojos como si esta escena ya la hubieran vivido, y claro que la han vivido ya. — Confórmate con Eliezer — me levanto listo para ir a la cocina a ver a las mujeres, evitando así más preguntas y presiones de mi padre. Una vez en la cocina veo a Eliezer sentado en la isla viendo como ellas hablan y preparan todo para el almuerzo, claro, Vivian es el centro
Miro el papel de divorcio y luego a mi ex marido a mi lado quien comienza a firmar sin dudar el papel, estaba viendo pasar 10 años de relación y con ello 5 años de casado del cual salió un niño al cual no le quiso dar el apellido pero no, eso no me duele tanto como haber perdido mis mejores años de vida a lado de un hombre que creí que era el amor de mi vida pero todo eso solo fue una farsa.Mi madre tenía razón cuando decía que uno no terminaba de conocer a tu pareja hasta en el momento en que se termina todo, incluso el amor que creí que teníamos, el amor que solo daba yo para los dos.— Vivían… — parpadeo un poco al escuchar al abogado que me ofrece el lapicero, lo tomo y firmo soltando mi último aliento de esperanza, termino y el abogado cierra la carpeta del divorcio, nos levantamos y mire por última vez a Mario para luego salir de la sala y encontrarme a una joven chica vestida de rojo, veo salir a Mario y esa chica lo abraza besándolo.Había sido tonta todo este tiempo, no me h
Narra Kilian.Las palabras de Adolf me entran por una oreja y me salían por la otra, me siento en mi escritorio y espero a que termine su discurso de la semana porque está más que claro que fue enviado por mi padre.— En conclusión, tu padre te mandara a citas a ciegas si no te casas antes de que termine el año, no importa si no conoces a la mujer, cásate — ruedo los ojos y tomo una carpeta para ignorarlo por completo — Oh vamos, Kilian, no me hagas esto, tú sabes que el señor no te dará nada sino te casas, aprovecha que no se podrá chiquilloso con quien te cases — levanto la mirada por un momento y camino hacia mi silla.— Desde hace tiempo que me importa poco la herencia que me vaya a dejar mi padre, me case o no, encima de que no estoy interesando en las mujeres desde hace años — termino por revisar el documento y lo firmo — Así que, Adolf, no hagas que mi humor se vaya a la… tú sabes — lo veo respirar con mucho tranquilidad y asiente.— Bien, la semana entrante tienes una entrevis
Narra Vivían.Miro al hombre frente a mí, alto, bronceado, formado con anchos hombros, su rostro bien esculpido para la edad que tiene, su castaño cabello junto a unos ojos grises, lo miro confundida por lo que acaba de decir, puede que no entienda alemán, en sí, no entiendo el idioma, apenas y me sé defender con el inglés, miro a Eliezer y se va a sentar.— Un gusto, soy Vivían Guerrero, soy la entrevistadora de la revista Vogui — hablo acercando y dando mi mano presentándome, el hombre al lado de señor Fritzenwalden supongo que es el secretario con el que estuve implorándole por la entrevista, sabrá Dios como logre conseguir una entrevista con este hombre millonario conocidos por todos y yo que estoy metida en este mundo ni sabía de este hombre, supongo que tiene una identidad anónima.El señor Fritzenwalden me mira y me da la mano en modo de saludo para luego sonreírme.— Un gusto, lo que quise decirle fue si ¿Quiere casarse conmigo? — habla en inglés, su voz cambia por completo al
Narra Vivían. (…)Tomo mi pedido y salimos de la cafetería, mi bebé tomaba de su merengada cuando recibo una llamada de Yesica, contesto la llamada tomando la mano de mi hijo para comenzar a caminar por las calles de Hamburgo, ya tenemos una semana en la ciudad y comienzo acostumbrarme al clima, encima de que no me alejo mucho del hotel.— Hola, Yesica, ¿Sucede algo? — pregunto cruzando la calle para ir al pequeño parque que hay cerca.— Si sucede algo — frunzo el ceño sin entender a qué se refiere pero lo tomo tranquilo — El señor Fritzenwalden quiere verte… — hacia 3 días que se publicó la entrevista en todos lados y claro que no me puse a leerla por estar pendiente de mi columna romántica de la semana, tenía que sacar material de alguna manera y claro que saliendo del hotel, era buena idea.— ¿Hubo algún problema como para que el señor Fritzenwalden quiera verme? — pregunto con confusión, Eliezer me mira curioso cuando nombró al alemán.— Bueno, digamos que si — su respuesta no m
Narra Kilian.Adolf me mira esperando a que termine de leer el artículo de mi entrevista que había salido hace 3 días, claro que no había tenido tiempo de leer algo tan obvio, el trabajo era más importante que saber lo que dicen de mí una tonta revista que solo quiere saber de mi vida personal. Termino de leer y comienzo a reírme y no porque me pareciera gracioso lo que leía, sino que me parecía una falta de respeto a mi reputación bien cuidada por 10 años. Adolf aparta la vista a otro lado cuando lo observo al terminar la lectura.— Estuve tres días aguantando periodistas y a mis hermanos junto a mi padre a los cuales no les respondía la llamada y todo eso fue por este estúpido artículo de segunda, ¿Eh? — asiente a lo que digo mirándome con timidez — Llama a Vogui, vamos para allá — me levanto de la silla dándole la revista a Adolf quien la toma y me sigue el paso hacia fuera de la oficina.Bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento subterráneo en donde saco las llaves del carr