¿-Estás enojado? Le pregunto
-Yo no... Bueno, no estaba enojado, solo preocupado de que algo te pasara.
Suspiro.
-No volverá a suceder, además recuerda que sé pelear y disparar.
Él sonríe.
-No has entrenado lo suficiente... Y esos tipos son difíciles de vencer.
Derek se coloca de pies.
-Tengo una sorpresa para ti. Dice dirigiéndose al cajón del tocador.
Lo observo sacar una caja negra.
-Es para ti, ábrela.
Lo tomo, sonriendo por mi regalo y muy emocionada.
Al abrirlo me encuentro con una pistola plateada, muy hermosa.
-Waooo. Digo.
-Es tuya, para que te defiendas de quién sea.
-Muchas gracias Derek... ¿Sabes? En verdad no tengo manera de como agradecerte o pagarte, lo que has hecho por mí, todo este tiempo.
Derek me pone de pies junto a él.
-Con estar conmigo, es más que suficiente.
Niego con la cabeza y lo miro a los ojos.
-Puede que no sé muchas cosas de este mundo, pero... aquí se trabaja por dinero, y con el dinero haces muchas cosas... Y me gustaría trabajar Derek.
-Luz, para tra