~Liam~

Al escuchar esa sirena me dieron ganas de insultar a todo el mundo.

Salimos del lago, nos vestimos rápido, y no podía dejar de pensar en lo que pudo haber sido un beso mágico con Josephine. La miré de reojo varias veces, intentando adivinar qué estaba sintiendo, pero se veía seria.

Quería quedarme ahí abrazándola, porque encajaba perfecto entre mis brazos, todo se sentía tan bien cuando estábamos juntos. Su aroma, su belleza, todo de ella me decía que era para mí. La manera en que nos entendíamos... no cabía duda de que el destino nos quería juntos.

Josephine había adorado la sorpresa que le preparé. Me preocupaba que pensara que llevarla a un carrito de la calle era como un insulto, pero resultó que teníamos más en común de lo que imaginaba.

Fue una experiencia única y emocionante, y no voy a negar que ya estoy pensando en cuando será la próxima vez que salgamos... y ojalá sin interrupciones.

Sabía que, estando con Josephine podía pasar cualquier cosa, y después de lo que vivi