~Tamia~
Seguimos en el jardín, charlando de todo un poco, hasta que cuando estábamos viendo el atardecer nos avisaron que nuestros hijos ya habían llegado. Me levanté enseguida, y luego, Claudia, Linda y las demás. Nicole, en cambio, no estaba tan emocionada como nosotras, ya que sus hijos eran grandes y vivian en Lucland.
Fui directo al frente de la hacienda. Las camionetas ya habían llegado, y nuestros hijos se bajaron. Keith y Joseph corrieron de una a abrazar a Harper apenas la vieron bajarse, y ella los alzo y les sonrió.
Uno a uno, fueron recibiendo abrazos, saludos cálidos y muchas risas. Charlotte les despeinó el pelo jugando mientras esperaba que sus hermanos menores también se acercaran.
Todos sentían que era el fin de una etapa y el inicio de otra. Ya no tenían que volver a Grizlo.
Me acerqué a Harper, y su cara se iluminó al verme.
"¡¡¡Mamá!!!" Me abrazo fuertemente.
"Todavía está en la camioneta..." me susurró al oído, refiriéndose a Liam. Yo le di unas palmaditas suaves