"Por favor, no vayas Gezel. Sé que el Rey ya te dio su aprobación, pero por favor. Preferiría que cuando llegue el momento acompañes a Amelia al Norte." Dije y bajé la cabeza. "La victoria no está asegurada. Así que, si algo me llegará a pasar, al menos te tendrá a ti." dije, y ella me miró sorprendida. Asentí. "Cuando la conocí, no tenía amigos, sobrevivía ella sola y luego se aferró a mí, incluso después de que la rechacé. Aunque no me gusta decir esto, pero sé que Amelia necesitaba pertenecer a un grupo, tener una familia, amigos, y eso hizo que estuviera a mi lado. Me alegra haberme dado cuenta de semejante regalo que me estaba dando el destino. Cuando recapacité y empezamos a salir, ella era feliz, y podía ver la alegría en sus ojitos, luego conoció a sus hermanos y de repente tuvo una familia. Y ahora está embarazada... solo me preocupo por ella, porque quiero que esté bien y no vuelva a estar sola." dije y me senté en el sofá de su habitación. "Alexei, Clay, Andrew y yo
"Vamos a ir por el maldito que ha estado jodiendo nuestro mundo por tanto tiempo y vamos a terminar con su reino del terror. ¡¡¡Lo haremos pagar por todos los crímenes que ha cometido contra nuestra gente!!!" dije, y todos aplaudieron."Primeramente que todo, deseo agradecerles a todos por sus aportes a la causa, y también quiero que sepan que el Rey está muy agradecido con ustedes. Estamos felices de que se unan a esta misión, y rezamos a la diosa para que todo salga bien." dije, y todos gritaron de emoción."No sabemos qué va a pasar, así que hemos traído un suero preparado por un Stepanov, que está de nuestro lado. El Rey, todos los Lords, y yo, lo hemos usado, y nos ha ayudado un montón. Hasta pueden preguntarle al Alfa Devin Corrigan, que le salvó la vida cuando le dieron con una bala envenenada." dije, y miré a Devin, que estaba parado a un lado."Es cierto" asintió."Hay algunos Stepanovs que no son como ese loco de Yuri, y están de nuestro lado. Tenemos a sus herederos con nos
~Tamia~Por fin terminamos de hacer los dardos. Amelia se había estado quejando de por qué estaba haciendo tantos, y Linda tampoco entendía para qué. La verdad, sí que eran bastantes. Los Omegas que nos ayudaron los empacaron con mucho cuidado en bolsas.Ya era tarde, y hace unas horas Susan nos había llamado para avisarnos que les había ido bien en el viaje y que ya habían llegado a Mountain. Me quedé parada junto a la ventana del estudio, viendo el atardecer. Me preguntaba si todo esto terminaría en cinco días, luego recordé que no podíamos ir a la pelea con nuestros compañeros, y odiaba eso, me sentía impotente. Me preocupaba por todos, y no quería que nada malo les pasara. Supongo que eso es parte de cargar con la corona, ser como una madre para todo el pueblo. Me quedé pensativa, mirando el cielo anaranjado."Tamia..." escuché la voz suave de Avery detrás mio, y volteé a verla. Estaba cansada, y sus ojos se veían vacíos, igual que los míos. Todas extrañábamos a nuestros h
"Ya recibimos los dardos y agradecemos su esfuerzo." Empezó Sylvester, quería decirle que fuese al grano, pero decidí mejor no hacerlo, porque sería algo grosero."Todos sabemos que en cuatro días vamos a ir a Gad para prepararnos para la batalla en la noche del quinto día, y esperamos que podamos acabar con Yuri." dijo, suspirando."No sabemos qué pasará, solo podemos esperar que todo salga según lo hemos planeado. Por eso llegamos a esta conclusión." dijo, y me acercó a su lado."Todas ustedes son mujeres fuertes y siempre han estado ahí para nosotros, listas para echarnos una mano y tomar el control cuando es necesario. Sepan que valoramos mucho eso y las amamos como no se imaginan." dijo y se me puso la piel de gallina.Él pensaba que se lo pondríamos difícil."No hay nada seguro, así que existe la posibilidad de que perdamos. Nuestros hijos son lo más importante que tenemos, son el futuro de nuestro mundo, así que pase lo que pase, ellos deben sobrevivir." añadió."Por eso, les qu
~Susan~A decir verdad, yo de veras nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Podía sentir cómo el tiempo se nos iba acabando. Cuando supe de la reunión en la sala, pensé que Sylvester nos iba a decir que Yuri había cambiado de planes y que ya no tenían que ir a pelear, pero no fue así. Sabía que no era una victoria asegurada, y eso era lo que más me preocupaba. Había visto demasiadas traiciones como para confiar completamente en las personas de nuestro equipo, especialmente en los Stepanovs, pero no quise decir nada al respecto. La batalla era en tres días, y no quería molestar a Devin, él ya tenía suficiente en que pensar. Él necesitaba todo el apoyo posible, y yo estaba dispuesta a dárselo, sin importar mis miedos. Solo tenía que esperar lo mejor. Mi corazón seguía roto porque no podíamos ir al Sur. Se suponía que debía estar allá con Devin, con nuestra gente, dándoles fuerza y motivándolos. Pero en vez de eso, teníamos que escondernos con Leo y rezar para que todo sal
Necesitaba hacerle saber que morir no era una opción, que yo lo estaría esperando y estaría con él sin importar el resultado. No lo iba a juzgar si no ganaban. Él era mío, y lo iba a amar y a cuidar, lo elegiría una y otra vez, sin importar qué. Él tocó entonces delicadamente mis mejillas y me miró a los ojos."Vamos a ganar, y yo voy a regresar a casa. Tengo fe en el equipo que armó Sylvester, y así como le ganamos a Larry, podremos ganarle a este loco. Vamos a derrotar a Yuri. El destino está de nuestro lado." Dijo, suspirando."Necesito que tú también tengas fe, que creas que todo va a estar bien. Tienes que ser fuerte por los dos. Pero lo que más necesito ahora mismo es que te aferres a la idea de un futuro juntos, es lo mínimo que nos merecemos después de todo esto." Me suplicó. Sus palabras eran profundas y sinceras atravesaron mi alma mientras me ahogaba en su mirada. Toqué su mano, que aún estaba sobre mis mejillas y cerré los ojos para sentirlo acariciar mi corazón.Lo único
~Amelia~Para ser sincera, imagine que cuando llegáramos a Mountain, Leo y yo tendríamos algo de tiempo para los dos, pero ya habían pasado dos días y solo teníamos tiempo de noche. Él pasaba todo el día asegurándose de que los guerreros entrenaran, estaba bastante ocupado. Mis hermanos también lo ayudaban a organizar a los guerreros. A los dos días, mi cuñada, Alia, vino a Mountain porque Alexei no quería arriesgarse a dejarla allá sola. Llegó con sus gemelos recién nacidos y tres Omegas para ayudarla. Al parecer, había dado a luz mientras estaba escondida. Por suerte no se comunicaron con Alexei, así que nadie podría rastrearla. Su visita me alegró, pero aún no se me quitaba el miedo de lo que podría pasar en la batalla, y no podía pasar tiempo con los adorables gemelos. Ambos eran rubios, con ojos raros como los míos. Al verlos, pensé que mis hijos serían muy parecidos a ellos. Y ahora que sabía que Leo también tenía genes Stepanov, sería lo más obvio.Los gemelos eran super ad
Siempre evitaba dirigirme a ella directamente, para no tener que pensar en cómo llamarla, pero ya era hora de enfrentarlo."Preferiría decirte mamá, claro, si no te molesta." Le dije.Sus ojos se iluminaron al instante. Estaba a punto de llorar, pero se notaba que estaba luchando contra las lágrimas y todo lo que sentía en ese momento. Suspiré y reuní la fuerza que necesitaba para hablarle. Pensé en decirle todo lo que pensaba de una vez por todas, pero tenía que hacerlo rápido. antes de que el nudo que sentía en la garganta no me dejara hablar más."No soy buena acercándome a los demás, pero... quiero que sepas que no te odio, ni te culpo por nada. Hiciste lo mejor que pudiste para las dos." Le dije. Ella estaba a punto de hablar, pero la interrumpí con un gesto, no quería que nos fuéramos por las ramas, tampoco quería perder la determinación que había reunido para venir a hablar con ella. Tenía tanto que decir, y sabía que, si no lo hacía ahora, nunca se lo diría."Me alegra que ha