~ Leo ~
Todos fuimos a la enfermería para apoyar a Devin. Aún no estaba fuera de peligro y estábamos pidiéndole a la Diosa de los cielos que intercediera por nuestro amigo. La inyección que le dieron era solo una suerte de placebo para engañar a su cuerpo y hacerle creer que estaba bien. Hasta que no se neutralizara lo que tenía en su sistema, no podíamos relajarnos.
Entramos a la habitación donde lo tenían, y Susan estaba a su lado. Se veía muy pálida, agarrando su mano mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, pude ver la confusión y el miedo reflejado en sus ojos, seguro se sentía impotente.
"Por favor, ayúdalo, Claudia..." Le rogó Susan, y ella intentó calmarla.
Tenía que reconocerle a la doctora su capacidad para mantenerse tranquila y hacer su trabajo. Su pareja también había estado en el accidente, por lo que fue un tremendo milagro que tuviese la mente clara para pensar y trabajar. Vino estaba con nosotros, y sabía que era mejor que se quedara ahí para que Claud