“Vas a usar el jet.” Declaró Sylvester.

Supe que si me negaba, insistiría, aunque mi intención era llegar de manera encubierta, parecía que eso no sería posible.

“Habrá un chofer esperándote en una ciudad llamada Gad para llevarte a Brighton. Los guerreros sombra estarán contigo, pero no los verás. Son buenos ocultándose y siguiendo a la gente, por eso los llaman así. Les he dado instrucciones de intervenir solo si sus vidas corren peligro.”

Asentí, aunque quería decirle que no era necesario, sabía que esas eran sus condiciones. Así que nos preparamos para irnos, Sylvester y Marcel decidieron llevarnos en auto hasta el jet, ya que era una misión encubierta, no había nadie más allí, excepto el piloto.

Avery y yo subimos al jet. Aterrizamos en Gad una hora después, entonces me di cuenta de que el viaje habría sido una tortura si hubiéramos tenido que hacerlo por carretera. Las náuseas fueron terribles, pero logré controlarlas.

Tal como dijo Sylvester, un chofer nos esperaba en el aerop